lunes, 6 de diciembre de 2010

Lo que esconde la canción de Tango Llorón


Antonella canta con energía y pasión, especialmente si se trata de Tango llorón. Descubramos mejor el significado de su canción preferida…
Tango llorón es una canción que habla de un chico que intenta ligar con Antonella en la discoteca, pero de forma equivocada. Él sabe que es guapo y está convencido de que logrará conquistarla, sencillamente, invitándola a bailar. Está claro que no sabe a quién tiene delante. Antonella es una chica dura y nada fácil. El encanto del chico no es suficiente y, además, se ha equivocado de canción y, en lugar de proponerle bailar como una loca en la pista, le gustaría abrazarla al ritmo de un aburridísimo tango…
¡No me vengas con un tango llorón /que yo necesito ritmo / porque hay música en mi corazón / y a mí no me da lo mismo. / No me vengas con un tango llorón / porque es muy fuerte / y si alguna vez te miré fue porque tuviste suerte!
Esta es la letra del estribillo que Antonella canta junto con Las Divinas cada vez que algún chico pesado se acerca a ella.
foto de Antonella con las manos apoyadas en una bola de discoteca
El estribillo de la canción es muy clarificador. Pero, ¿qué dice el resto de la letra? Cuando continúa cantando… el secreto queda desvelado. La Divina cuenta qué ha sentido cuando el chico ha intentado sacarla a bailar… Y es cuando, junto con el resto de Las Divinas, se ríe de él. Esto es lo que dice la letra:
Wow, chicas yo me vuelvo crazy / cuando pienso en el tonto ese / que vino en la disco y me dijo de atrás / “oye, nena, que linda que estás”. / Ahí me di vuelta y lo vi de costado / era flaco, alto, de pelo aplastado. / Me agarró la mano / se hizo el galán / y me dijo “baby, vamos a bailar
Antonella continúa explicando lo ocurrido en la disco:
Él me imaginaba una chica fácil / yo me preguntaba “¿y ese man qué hace?” / Me miró a los ojos, me quiso besar / lo corté de una y lo mandé a pasear. / Me pidió disculpas muy desesperado / y yo le grité “bórrate, tarado”. / Él me dijo: “Dame otra oportunidad”. / Solo le faltaba ponerse a llorar
Después de semejante fiasco, esperemos que este muchacho haya aprendido la lección. Las chicas deben de ser tratadas con más respeto. No es suficiente con ser guapo, tener un bonito flequillo y una sonrisa radiante para conquistarnos; es necesario tener respeto y educación. Y también un poquito de imaginación, claro.

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