Una peculiar pareja puede ser una pareja muy enamorada

Una peculiar pareja puede ser una pareja muy enamorada

Sol y Santiago, la guapa Popular y el simpático buen chico. Eran una parejita feliz hasta que apareció uno de los hermanos Benítez, guapísimo. ¿Puede sobrevivir el amor cuando una de las dos partes no es demasiado agraciada físicamente? Queremos demostrar que sí. Así que ¡sigue leyendo!

Cuando Sol y Santiago se dejaron ver juntos por primera vez, todo el mundo se quedó con la boca abierta. Pronto empezaron las dudas, ya que muchos, incluso algunos de sus amigos más íntimos, no podían creer que a una chica atractiva como Sol le pudiese gustar de verdad alguien como Santiago. ¿Cómo no darse cuenta, por ejemplo, de que Sol tiene que agacharse para besarlo? ¿Y de que el peinado del rey de los fogones lo único que consigue es destacar su cara mofletuda? Es difícil no dejarse influenciar por esos comentarios, pero Sol los obviaba y seguía adelante gracias a la fuerza y la sinceridad de sus sentimientos. Hasta que un chico guapísimo se cruza en su camino y da al traste con la relación.
MÁS ALLÁ DE L FÍSICO
“Pero cómo puede gustarte alguien así?”. “Sí, vale, es simpático, pero yo nunca saldría con él”. Cosas así te dirían tus amigas si les confesaras que te gusta un chico “feote”. Y mientras que es fácil decir que la auténtica belleza está en el interior, que el amor es ciego y el aspecto no importa, sino el carácter y que sea capaz de conseguir que te sientas bien, lo difícil es convencerse realmente de todo eso y ponerlo en práctica.
MUCHOS DE FECTOS Y…
A menudo las bromas y los comentarios en su contra te empujan a mirarlo con otros ojos y a ver sus defectos antes que ese lado agradable que te ha enamorado. A lo mejor empiezas  incluso a avergonzarte de tu chico, hasta el punto de evitarlo o, con el tiempo, de dejar de ir a los sitios donde van tus amigos cuando sales con él. E intentar explicarlo resulta inútil, porque las sensaciones que te provoca ese chico, a pesar de su aspecto, son difíciles de describir y  dejan de tener sentido si se traducen en palabras.
EL AMOR VERDADERO
En primer lugar, hay un viejo dicho que dice: “La belleza reside en los ojos del que mira”. Así que, si alguien critica a una persona a la que quieres, tienes motivos para hacerlo callar. Imagina que fuese al revés: a ti también te gustaría que tu chico te defendiese, ¿verdad? Recuerda: las malas lenguas no cuentan para nada cuando lo que está en juego es… ¡el amor verdadero! Sí, porque la verdadera diferencia, en estos casos, la marcan única y exclusivamente los sentimientos. Si dos personas se aman de verdad, con tan solo mirarse a los ojos tendrán la sensación de descubrir un mundo maravilloso, nuevo, desconocido. El amor verdadero resiste a las apariencias. Está hecho de atenciones, mimos, magia y encanto. Pasear de la mano del chico que te gusta, perderse en sus abrazos y divertirse con él; eso es lo importante.